
¿Qué esperar de su consulta?
El psicólogo o la psicóloga le invitará a iniciar una conversación sobre su padecer. En ese diálogo, es probable que escuche su situación, que realice algunas preguntas y haga algunos comentarios que le ayuden a comprender mejor lo que le pasa. Entender los problemas brinda herramientas para resolverlos.
El tiempo que puede llevar esta conversación es variable, porque depende de la complejidad de cada caso: puede durar un par de sesiones o muchas. Eso se irá definiendo con el terapeuta. A su vez, el proceso concluirá cuando ambas partes lo acuerden.
Se espera que la persona que consulta finalice este proceso sintiéndose mejor, es decir, pudiendo vivir su vida cotidiana de un modo más satisfactorio.
¿Cuándo consultar?
Por un problema personal:
-Cuando sentimos que no podemos avanzar o que repetimos soluciones que no nos dirigen a ninguna parte.
-Cuando nos sentimos descontentos, insatisfechos, malhumorados o deprimidos.
-Cuando necesitamos tratar ciertos temas que no tenemos con quien hablar.
-Cuando nos cuesta abandonar una conducta, una situación, una persona o una sustancia que nos hace mal.
-Cuando nos sentimos desesperados, ansiosos o sufrimos de crisis de pánico. A veces estamos inquietos y no sabemos por qué.
-Cuando queremos algo pero no nos atrevemos, o simplemente, cuando no sabemos qué es lo que queremos.
-Cuando perdimos un ser querido o una relación, y no sabemos cómo superar el dolor.
-Cuando vemos que nuestros hijos están desganados, no disfrutan ni muestran entusiasmo.
-Cuando vemos que han bajado su rendimiento, están desconcentrados, o no quieren ir a la escuela.
-Cuando los notamos irritables, introvertidos o creemos que les sucede algo.
-Cuando queremos que sean acompañados en momentos difíciles.
-Cuando les cuesta hacer amistades o relacionarse con otros de su edad.
-Cuando están excesivamente inquietos y no sabemos cómo manejar la situación.